Hay lugares que no se explican, se sienten.Y Disneyland París es uno de ellos. La música que suena nada más cruzar las puertas te invita a comenzar a soñar y cuando ves el precioso castillo al fondo es probable que una lagrima comience a recorrer tus mejillas, da igual las veces que hayas estado, esa sensación no cambia. Estas entrando a un lugar donde parece que el...
