Este lugar parece dibujado a mano; sus calles que se retuercen en círculos perfectos, casas de colores con vigas de madera y ventanas repletas de flores. Aquí, en el corazón de Alsacia, aparece Eguisheim, uno de esos pueblos que te hacen frenar, respirar hondo y pensar: vale, ahora sí que estoy en un cuento. La Navidad lo convierte en un escenario mágico, sí. Pero...









